Ha empezado un nuevo año y con él, la oportunidad de cumplir nuevos propósitos con los que sentirnos mejor y ser más felices. Ahora, la salud es más importante que nunca y la relación que esta tiene con la alimentación es directa. Te damos algunos consejos para que este 2021 tu estilo de vida y alimentación sean más saludables y te mantengas sano y fuerte, por dentro y por fuera.

En primer lugar, debemos dejar atrás los excesos navideños y volver a una rutina en la que se cumplan las cinco ingestas de comida recomendables: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. De este modo, aceleramos el metabolismo y evitamos picar entre horas y comilonas.

A la hora de componer nuestros platos, en la variedad está el gusto y el valor de la dieta mediterránea. Es recomendable combinar alimentos de los diferentes grupos nutricionales, como un plato de carne de cerdo de Teruel acompañado de verduras.

La composición nutricional de la carne de cerdo varía según el corte. Aporta menos grasa que la carne roja, únicamente un tercio de su grasa es saturada y cumple el perfil lipídico ideal de la carne por lo que eleva el colesterol HDL (bueno) y baja el colesterol LDL (malo). Además, es una gran fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales.

Si el objetivo es perder peso, hay que recurrir a los cortes magros de la carne de cerdo, que tienen un bajo porcentaje graso y alto contenido en agua, como el lomo o el solomillo. Siguiendo la pirámide nutricional de la dieta mediterránea se deben consumir entre 3 y 4 raciones de carnes magras de 100-125 gr a la semana y en elaboraciones como a la plancha o asado.

Evita las “dieta milagro”. Intenta crear una rutina adaptada a tus horarios y necesidades. Al organismo le sienta bien levantarse, acostarse y realizar las ingestas de comida a las mismas horas.

También es adecuado crear menús con antelación para seguir recetas variadas con alimentos de diferentes grupos nutricionales. Normalmente improvisar conlleva comidas más calóricas y menos saludables, sobre todo cuando estamos cansados.

El cuerpo necesita beber entre 2,5l y 3l de agua al día para estar hidratado y que las células funcionen correctamente. Es recomendable evitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.

Practicar deporte ayuda a tu cuerpo y mente. Favorece la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad; promueve el bienestar personal de forma natural, reduce la tristeza y evita la sensación de ansiedad y depresión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que una persona adulta realice al menos 150 minutos de ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada semanalmente o al menos 75 minutos de alta intensidad. Favorece el mantenimiento de huesos y músculos y previene muchas enfermedades.

Dedicar un tiempo diario a desconectar es necesario. Para ello, podemos recurrir a la meditación o a algún pasatiempo o ejercicio físico que nos evada de la realidad al menos 30 minutos.

Por último, descansar es fundamental. Es adecuado cenar 3h antes de dormir para metabolizar los alimentos ingeridos, quemar parte de ellos y dormir mejor con la digestión ya hecha. También es bueno no mirar dispositivos móviles, al menos 30 minutos antes de acostarnos para facilitar la conciliación del sueño y dormir alrededor de 7h al día.

Sigue estos consejos y verás como seguir un estilo de vida que te haga sentir mejor es posible.